En muchas ocasiones las empresas de mantenimiento integral aseguran que la mejor forma de mantener los equipos y las instalaciones en perfecto estado son con unos trabajos preventivos y correctivos. Realmente muchos pueden pensar que con uno es mas que suficiente, y no se explican los motivos por los que se debe apostar por los dos. Desgraciadamente a veces esta planificación no se hace correctamente y es cuando aparecen las averías o las incidencias. Por eso, saber las causas por las que falla el mantenimiento preventivo nos permitirá perfeccionar esta labor y poder ejercer nuestra actividad con total tranquilidad.
Tener un buen plan de mantenimiento preventivo y correctivo es la clave para que cualquier negocio, industria etc. conserven sus equipos e instalaciones en perfecto estado. Cualquier fallo puede derivar en el parón de la actividad con las pérdidas económicas que ello conlleva.
Por eso, si diseñamos de mala manera este proceso, se producirán averías que pueden tener graves consecuencias en nuestra actividad. De esta forma, se debe desarrollar un plan de mantenimiento analizando todo detenidamente y documentándolo para que los operarios sepan qué hacer y qué se hizo en anteriores revisiones.
Errores a la hora de elaborar un mantenimiento preventivo
A pesar de que todo hace indicar que gracias a unas tareas preventivas evitaremos averías, esto debe hacerse de manera correcta. Por eso, conocer los fallos más comunes del mantenimiento preventivo nos ayudará a elaborar uno acorde a nuestra actividad.
Uno de los fallos más comunes es no tomar las decisiones adecuadas. Dejar este proceso en manos de gente no experimentada es un error. Se debe apostar por una empresa de mantenimientos integrales. Ella cuenta con los profesionales para analizar las instalaciones y elaborar un plan de actuación concreto y correcto.
Una vez enarbolado el procedimiento, nos debemos asegurar que se cumple. No obviar ningún tipo de tarea aunque parezca sencilla o creamos que no tenga ninguna importancia. Este tipo de fallos son muy habituales y puede que las primeras veces no notemos nada, pero con el paso del tiempo nos daremos cuenta de que su no ejecución fue un fallo.
Otro de los errores que se cometen es no documentar las labores que se hacen. Este hecho debe ser prioritario, ya que ahí es donde se registran las averías, incidencias etc. Si no hacemos bien este proceso, no dispondremos de la información suficiente para hacer las tareas de forma correcta.
Por último, debemos priorizar los trabajos a realizar. En grandes compañías es frecuente que se haga una enumeración de las tareas a ejecutar y con un orden. No hacer un listado de manera correcta puede que demos preferencia a un equipo o una instalación que realmente no sea vital para el desarrollo de nuestra actividad.
Evitando fallos a la hora de elaborar el plan mantenimiento preventivo nos aseguraremos del perfecto estado de todas nuestras instalaciones. Por eso, delegar este tipo de tarea a profesionales es la mejor manera de asegurarnos que se hace de manera correcta. En BDBN tenemos experiencia en la ejecución de estos procesos en oficinas, empresas o locales comerciales. Te asesoraremos sobre la mejor manera de proceder para diseñar un proyecto a medida que cubra tus intereses.