A la hora de contratar unas labores de mantenimiento de oficinas, solo pensamos en los clásicos trabajos de limpieza e higiene. En BDBN, como empresa de mantenimientos integrales, la experiencia nos dice que hay mucho más detrás de la limpieza de ventanas, salas de reuniones, puestos de trabajo etc. Por eso, un plan de mantenimiento preventivo de oficinas no es una idea nada descabellada.
La oficina es un espacio donde pasamos gran parte del día. Es un lugar donde, no solo acuden los trabajadores a desempeñar su labor, sino que es un punto donde diariamente acuden clientes, proveedores etc. Por lo que tener unas instalaciones en correcto funcionamiento y unos lugares limpios e higienizados se antoja indispensable para ofrecer una imagen de profesionalidad y responsabilidad.
Por norma general, la falta de limpieza es lo que más destaca cuando entramos en una oficina, pero hay muchos aspectos a tener en cuenta. Por ejemplo: una avería en el sistema de climatización de la empresa puede convertir la oficina en un lugar insoportable en verano. Lo mismo sucedería un apagón, ya que los ordenadores no podrían funcionar paralizando la producción.
Si quieres evitar este tipo de inconvenientes y que las instalaciones de tu oficina funcionen de manera correcta, no dudes en apostar por una empresa de mantenimiento integral. Disponen de los profesionales adecuados para estudiar tus necesidades y diseñar un plan de mantenimiento de oficinas acorde con tus expectativas.
Plan de mantenimiento preventivo de oficinas
Cuando hablamos de un plan de mantenimiento preventivo de oficinas, nos referimos al conjunto de labores específicas de mantenimiento y limpieza a realizar durante un tiempo determinado. En estas tareas entran desde la limpieza de cristales, puestos de trabajo, salas de reuniones hasta revisar el estado del sistema de climatización, la instalación eléctrica etc.
Este tipo de trabajos no hay que realizarlos todo los días, por eso antes de comenzar con esta labor se debe establecer su frecuencia, duración y el material a emplear. De tal forma que con unos mínimos, las instalaciones presenten un aspecto agradable para trabajadores y clientes.
Junto con las labores de limpieza e higienización también hay que efectuar un mantenimiento preventivo. Revisión del aire acondicionado, pequeños trabajos de carpintería, pintura etc., sin olvidar la comprobación del estado de las tuberías y de la instalación eléctrica. En resumen, examinar este tipo de instalaciones que no suelen presentar dificultades, pero si se sufre alguna condiciona el día a día de cualquier empresa.
Con el fin de evitar este tipo de anomalías, la experiencia de Buenos Días Buenas Noches, como empresa de mantenimientos integrales, les dice que contratar este tipo de servicios es bastante recomendable. No solo para conservar las instalaciones de manera correcta sino porque con este mantenimiento preventivo, además de garantizar su correcto funcionamiento, nos aseguraremos de un uso eficiente de la energía.