El fin de mantenimiento correctivo es muy sencillo de describir: arreglar un equipo o una instalación cuando se avería. El mayor hándicap de este tipo de labor es que se puede estropear en cualquier momento, por lo que es un sistema que se emplea en equipos que no son esenciales en la empresa. Aun así, cuando realizamos cualquier planificación sobre este ámbito se siguen cometiendo fallos por parte de las empresas de mantenimiento integral. Hoy vamos a explicar que errores se cometen a la hora de elaborar un plan de mantenimiento correctivo.
Ya hemos dicho en más de una ocasión que confiar plenamente en este tipo de proceso, puede tener consecuencias graves sobre todo si lo fomentamos en instalaciones o maquinaria importantes en nuestra empresa. Por ello, el mantenimiento preventivo es el compañero de viaje ideal a fin de asegurar el perfecto funcionamiento de todos los equipos.
Debemos tener en cuenta que el mantenimiento correctivo solo debe ser necesario en caso de fallo inesperado que suele suceder cuando no se revisan las máquinas. De todas formas a pesar de que sea algo inesperado, tenemos que estar preparados para este tipo de situaciones y no cometer errores que dilaten o empeoren la situación.
5 fallos a evitar en el mantenimiento correctivo
Falta de organización
El objetivo real del mantenimiento correctivo es llevar una planificación, estableciendo un orden de actuación. Hay que conocer a qué equipos se debe prestar mayor atención, cuáles son vitales en el funcionamiento de la empresa etc.
Acceso a las herramientas adecuadas
Por mucho que tengamos que reparar un equipo con la mayor celeridad, si no tenemos las herramientas y los recursos adecuados no podremos hacerlo. No será la primera vez que este hecho mantiene la maquinaria parada hasta contar con esa pieza.
Por eso, debemos asegurarnos de contar con los instrumentos necesarios para acometer cualquier reparación de forma eficaz. De nada sirve tener el mejor equipo de profesionales, si solo pueden trabajar con sus manos.
Ignorar las instrucciones de los fabricantes
Otro error muy característico, es no hacer caso a las instrucciones del fabricante. En muchas ocasiones simplemente siguiendo las pautas marcadas conseguiremos paliar la situación y que la instalación o el equipo vuelvan a funcionar de manera adecuada.
No hacer caso al historial de mantenimiento
Normalmente este fallo viene aparejado con el anterior. El libro de mantenimiento es una herramienta muy útil para analizar el estado de la maquinaria. En él debe aparecer reflejado las averías anteriores, las reparaciones etc. De tal forma que al técnico le orientará de dónde puede venir la avería.
Reducido stock de recambios y piezas
Esta circunstancia es un fallo relacionado del primer punto; la desorganización. Una mala planificación también se verá en este tipo de situaciones. No tener recambios para la reparación de averías suele ser uno de los principales errores.
Cualquier empresa de mantenimientos integrales debe estar al día en los errores más comunes de las labores correctivas. Ahora bien, con una buena planificación podremos solventar cualquier escenario con la mayor celeridad. Por eso, confiar en una compañía con experiencia y el personal adecuado nos ayudará a paliar este tipo de situaciones.