Ya hemos hablado en más de una ocasión de las bondades del mantenimiento preventivo.  Ya sea en una industria o en un local de restauración, contratar a una empresa de mantenimiento integral resulta indispensable para el buen funcionamiento de las instalaciones. La experiencia nos dice que estas labores no son las mismas en un complejo hotelero que en una oficina. Por eso, debemos tener claro cómo elaborar un plan de mantenimiento preventivo para ceñirnos a una serie de funciones y desechar otras.

Lo que quieren los gerentes de las empresas es que su maquinaria y/o instalaciones funcionen de manera correcta. La parada de la actividad supone pérdidas económicas, de ahí la importancia de que todo funcione de manera adecuada.

Todos sabemos que es imposible predecir las averías, pero siempre se pueden poner los medios necesarios para evitar en lo máximo posible que sucedan. El mantenimiento preventivo debe complementarse con el correctivo a la hora de desarrollar un análisis exhaustivo de nuestra actividad. Por eso es tan importante la contratación de una empresa de mantenimientos preventivos. Ellos cuentan con una contrastada experiencia para elaborar un plan de mantenimiento, ofreciendo un servicio acorde con nuestras necesidades.

Ejemplo de elaboración de un plan de mantenimiento preventivo

Como hemos dicho anteriormente, a la hora de realizar este procedimiento debemos tener en cuenta la actividad de la compañía, pero por norma general siguiendo estos pasos evitaremos sorpresas y la paralización de nuestro negocio.

Definir metas y objetivos

A la hora de elaborar un plan de mantenimiento preventivo lo primero que tenemos que plantearnos son las metas que queremos obtener. El objetivo de este procedimiento es evitar parones de actividad innecesarios y abaratar costes en reparaciones. La única manera de hacerlo es con una buena planificación.

Revisar los mantenimientos previos realizados

Si vamos a comenzar a llevar el mantenimiento de una nueva empresa, antes de realizar el plan debemos revisar los equipos, las instalaciones etc., de esta manera nos cercioraremos de su estado. Si, por el contrario, es la primera vez que se realiza, hay que empezar desde cero.

Contabilizar el número de equipos a revisar

Una de los trabajos más difíciles. Se debe hacer un inventario de todas las instalaciones y sistemas que se tienen que inspeccionar. Además, llevar un registro de las anteriores revisiones para conocer el trabajo efectuado en el anterior análisis.

Planificar el mantenimiento preventivo

Una vez definidas nuestras necesidades y qué maquinaria hay que comprobar, debemos establecer una frecuencia de realización de trabajos y la duración de los mismos.

Revisión del plan de mantenimiento

A pesar de que parece que una vez realizado este plan debe ejecutarse siempre, nada más lejos de la realidad. Un plan de mantenimiento preventivo debe ser revisado constantemente y ajustar los parámetros necesarios, según los resultados obtenidos.

Elaborar un plan de mantenimiento preventivo es más complicado y arduo de lo que parece. Depositar la confianza en una empresa de mantenimientos integrales es la opción más recomendada. Te aprovecharás de su experiencia en la elaboración de estas pautas y evitarás cualquier imprevisto en tu fábrica, empresa o negocio