La función del mantenimiento correctivo es bien sencilla: reparar cualquier equipo o maquinaria cuando se avería. Es un método idóneo para aquellas instalaciones que no son esenciales o que tienen un coste menor. El problema reside en que si se utiliza en lugares estratégicos puede dar lugar a paradas imprevistas de actividad, y quizá no sea la opción más adecuada. Por eso, es recomendable saber cómo actúa el mantenimiento correctivo y dónde es aconsejable su uso.
Cualquier empresa de mantenimiento integral te dirá que una planificación basada únicamente en el plan correctivo puede implicar un mayor tiempo de inactividad y mayores costes de mantenimiento. A pesar de que creamos que puede ser suficiente, en muchas ocasiones es recomendable acompañarlo con el preventivo a fin evitar, en todo lo posible, que pase cualquier incidencia.
Eso sí, debemos tener en cuenta este tipo de aspectos y hay que realizar un análisis y saber realmente lo que es más beneficioso para nuestro negocio. Los expertos recomiendan que a la hora de establecer un plan de mantenimiento, el equilibrio entre el mantenimiento preventivo y correctivo sea de 80-20. Es decir, el 80% del mantenimiento tendría que ser preventivo y el 20% correctivo.
Cómo actúa el mantenimiento correctivo
A la hora de ejecutar unas labores correctivas, conviene analizar la razón del fallo y tomar las medidas necesarias para reducir o eliminar la frecuencia de esas incidencias. Esos aspectos tienen que incluirse en el plan de trabajo.
Como hemos dicho unas líneas más arriba, las labores correctivas puede ser suficiente para atender posibles averías de instalaciones que no sean importantes para el negocio o la empresa. Asimismo debemos asumir que este tipo de aspectos resulta más caro que las labores preventivas, ya que, entre otros aspectos, cuando se avería la máquina la reparación suele ser de urgencia y eso conlleva un coste elevado.
Si derivamos el mantenimiento correctivo a equipos críticos en nuestra empresa y se averían, se requiere de una solución rápida. Sin embargo, dependiendo de la complejidad de la reparación, nos podemos ver en la situación de que la disponibilidad de los recambios no sea en un tiempo razonable, teniendo una repercusión en nuestra actividad muy importante. Por eso, se recomienda aunar las acciones correctivas con algún plan de mantenimiento preventivo. Depender de este tipo de tareas sobre equipos o maquinaria crítica es sinónimo de una importante falta de planificación.
En resumen, se aconseja apostar por el mantenimiento correctivo cuando sea realmente necesario y siendo muy conscientes de las repercusiones que puedan tener. Su confianza vendrá acompañada de una serie de aspectos como la importancia de la maquinaria, las consecuencias de su inactividad y la posibilidad de la existencia de recambios que posibiliten una reparación rápida ante cualquier incidencia.
De todas maneras, una empresa de mantenimientos integrales es la mejor solución si tenemos dudas si realmente combinar las tareas preventivas y correctivas o simplemente fiarnos a nuestra suerte y esperar que nunca suceda una avería grave. Ellos analizarán la situación y te propondrán un plan con el objetivo de evitar el paro de tu actividad.