No hay dudas de que la funcionalidad que proporciona un ascensor en una comunidad de vecinos resulta indispensable hoy en día. No solo porque nos da acceso a los pisos más altos con comodidad y rapidez sino que es el aliado perfecto para personas mayores o con movilidad reducida. El problema surge en que a veces, por la falta de unas labores de mantenimiento, deja de funcionar sin previo aviso creando dificultades. En esta situación es cuando echamos en falta a una técnico que se encargue del mantenimiento preventivo del ascensor.
Gracias a este servicio nos aseguraremos de cumplir con la legislación establecida y lo que es más importante; evitar que ocurra un accidente con consecuencias graves. Con el fin de adaptarse a lo aparecido en la normativa, lo más indicado es contratar estos servicios a una empresa de mantenimiento integral que será la encargada de asegurarse de su correcto funcionamiento.
¿En qué consiste el mantenimiento preventivo de un ascensor?
Cuando hablamos del mantenimiento preventivo del ascensor, al igual que en otro tipo de instalaciones, su objetivo es comprobar su estado, alargar la vida útil de sus piezas e impedir que esté fuera de servicio sin causa justificada o debido al desgaste de una pieza. Por normal general, una vez al mes un técnico tiene que acudir hasta nuestro inmueble para revisar determinadas piezas, pero no hace falta examinar la instalación entera. Esto suele hacerse a lo largo de los meses.
Junto con el preventivo no podemos olvidar el mantenimiento correctivo. Este servicio se basa en subsanar posible errores tras la sustitución de las piezas que garantizan el correcto funcionamiento de esta instalación.
¿Qué se revisa?
A la hora de decidir qué se debe analizar de cada instalación, la empresa de mantenimiento integral tiene que tener en cuentan diversos aspectos. No es lo mismo las labores a realizar en un ascensor de un hospital o un centro comercial que en un inmueble de 4 pisos. Además también se debe analizar el tipo de elevador que vamos a revisar. De todas formas, a pesar de que mensualmente un técnico viene a revisarlo no se realizan las mismas tareas.
Por ejemplo cada mes el profesional tendrá que revisar las piezas que más sufren el continuado uso del ascensor. Comprueba los componentes de la cabina y la alarma, las puertas, el arranque y parada etc.
Tras este paso al de tres meses tocas limpiar el foso y la pisadera de las puertas de la cabina, comprobar el estado del freno, el aceite de los motores… Se analiza la seguridad y limpieza de la instalación. Semestralmente toca analizar el funcionamiento de poleas, verificar el sistema de emergencia, baterías, comprobar el estado de patinaje. Algo que resultará indispensable en caso de parada.
Por último, anualmente se inspeccionan amarres de contrapeso y cabina, verificación de paracaídas y articulaciones, revisión de componentes como el techo de la cabina entre otros aspectos.
Encargar este cometido a una empresa especializada y con experiencia resultará fundamental a fin de cumplir con lo aparecido en la normativa. Los ascensores son un tipo de instalación muy importante en cada inmueble por lo que su correcto funcionamiento es vital para todos lo vecinos que formen parte de la comunidad.