Una de las cuestiones más habituales que nos plantean los clientes sobre los inspecciones de los depósitos de gasóleo en comunidades es cada cuánto hay que hacer unas labores de revisión. En este artículo daremos respuesta a este detalle, exponiendo pormenorizadamente todo lo que rodea a este sector.
Antes de comenzar a explicar, debemos decir que hay dos tipos de actuaciones diferentes para este tipo de depósitos y su aplicación se determina, según la forma de instalación y las pruebas del depósito.
Revisión y pruebas periódicas
Este tipo de examen debe ser realizado por la compañía instaladora o por cualquier empresa de mantenimiento integral que esté autorizada. Se realizarán unas labores de mantenimiento preventivo consistentes en comprobar que todas las partes del depósito estén es perfecto estado. De esta forma, paredes del depósito, cubeto, cerramientos, drenajes, bombas… se deben analizar y comprobar su óptimo funcionamiento.
Tras el examen, la empresa emitirá un certificado de la revisión que tendrá que ser guardado por el titular para mostrarlo cuando sea solicitado.
Inspecciones periódicas de los depósitos de gasóleo
Este tipo de labor deberá ser realizada por el OCA (Organismo de Control Autorizado). Un cuerpo que está acreditado por las instituciones públicas pertinentes para efectuar labores de inspección en las instalaciones sometidas a reglamentación de seguridad industrial.
EL OCA comprobará de primera mano el cumplimiento de la revisión y las pruebas periódicas a través de la documentación que tenga el titular. Tras este paso, verificará el estado de la instalación y de todos sus componentes. Después de este análisis se entregará un acta de inspección al titular, quien la guardará.
Si extrapolamos estos reconocimientos a los depósitos de gasóleo de comunidades, debemos tener en cuenta si los tanques están en superficie o enterrados.
Habrá que pasar una inspección cada 10 años para aquellos depósitos interiores que tengan una capacidad superior a los 3.000 litros y depósitos exteriores con más de 5.000 litros. Por su parte, deberán pasarla a los 5 años las instalaciones bajo tierra, ya que se requieren pruebas de estanqueidad y del correcto funcionamiento de las tuberías para evitar fugas.
Con estas medidas, además de realizar unas labores de inspección y revisión del depósito de gasóleo, te asegurarás del correcto funcionamiento del mismo. De esta forma, se alargará su vida útil y se evitará la aparición de averías inesperadas. Si buscas a una empresa de mantenimientos integrales con experiencia en este tipo de sector, podemos ayudarte. Ponte en contacto con nosotros y te explicaremos nuestra forma de proceder.