El perfecto estado de las cámaras frigoríficas cobra mucha importancia en supermercados, almacenes, bares y restaurantes. En ellas, se conservan los productos que luego van a ser ofrecidos al consumidor. Por eso, para evitar posibles averías y que el producto resulte dañado es recomendable realizar unas labores de mantenimiento preventivo de cámaras frigoríficas.

Con este tipo de tareas se intenta determinar cuándo es susceptible una pieza de romperse, gracias a un seguimiento continuo de la instalación. Se programan una serie de visitas donde se inspecciona la instalación frigorífica y se registran las tareas a realizar. De esta forma, en sucesivas revisiones se tendrá constancia de los recambios que se hayan hecho y se sabrá el momento en que termina la vida útil de una pieza.

Si por el contrario no se lleva un mantenimiento preventivo adecuado, puede derivar en fallos como: una elevada presión de la condensación, un consumo de energía excesivo o un bajo rendimiento a la hora de enfriar.

Checklist de las cámaras frigoríficas

Para llevar un buen mantenimiento de cámaras frigoríficas, lo más adecuado es realizar una checklist u hoja de verificación. Con esta medida revisaremos concienzudamente todas las partes de la instalación. En este listado deben aparecer tareas como:

• Comprobación de los elementos de seguridad: alarmas, apertura de seguridad.
• Revisión del estado del aislamiento de las juntas y puertas.
• Retirada del hielo o la escarcha de válvulas, puertas y suelo etc.
• Comprobación de correcto funcionamiento de válvulas de sobre-presión de cámaras.
• Revisión y limpieza del condensador y evaporador.

A estas tareas hay que añadir la realización de una limpieza exhaustiva de la cámara frigorífica. No sólo por higiene y seguridad alimentaria, sino porque así se mejora su rendimiento, realizando un consumo más sostenible.

En Buenos Días Buenas Noches conocemos de primera mano la importancia de un buen mantenimiento preventivo de las cámaras frigoríficas. Por eso, creemos que la opción más adecuada es la contratación de una empresa de mantenimiento integral para efectuar estas tareas. Por una mínima cantidad de dinero evitaremos un desembolso mayor por las grandes pérdidas derivadas de unos mayores costos de reparación, así como en pérdidas de producto.